Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos


Argentina, en el Top 10 mundial, rasguñó la final en los 4×100 medley mixto en Budapest

La posta nacional en los 4×100 metros en los cuatro estilos, integrada por Andrea Berrino, Macarena Ceballos, Santiago Grassi y Federico Grabich, estableció un tiempo de 3.52.49 en su serie el miércoles que la dejó en 9ª posición en la meca de la natación mundial.

La posta argentina que compitió en el Mundial de Natación de Budapest estuvo integrada por los mejores representantes nacionales en la competencia –los cuatro que consiguieron su lugar con marca A- y, aunque el tiempo que registraron no les alcanzó para meterse en la final, su actuación del miércoles logró ubicarlos en el Top 10 mundial de la especialidad y estuvo muy cerca de establecer un nuevo récord argentino.

Justamente en el día en el que la cordobesa Andrea Berrino brilló en su serie de los 50 metros espalda y luego en la semifinal, marcando nuevas plusmarcas argentinas de la prueba, la posta quedó a sólo un lugar de conseguir una soñada clasificación a la final de los 4×100 medley mixta. El equipo que compitió en los relevos, integrado por Berrino, Macarena Ceballos, Santiago Grassi y Federico Grabich, estableció un tiempo de 3.52.49 y parciales de 1.01.78, 1.09.51, 52.65 y 48.55. Los argentinos finalizaron la prueba en 9ª posición, detrás de la posta alemana, última clasificada a la final (con un registro de 3.47.66). El gran nivel de la serie, de cualquier modo, quedó demostrado con el tiempo que consiguieron los estadounidenses: Ryan Murphy, Kevin Cordes, Kelsi Worrell y Mallory Comerford nadaron la prueba en 3.40.28, estableciendo un nuevo récord mundial tras dos años, que ellos mismos se encargarían de quebrar en la final, con un tiempo de 3.38.56 que les valió el oro.

El tiempo de los argentinos, por su parte, hizo temblar el propio récord nacional absoluto de la prueba, conquistado durante el Sudamericano de Asunción de Paraguay, el año pasado, por los mismos cuatro integrantes. La posta nacional quedó a sólo 18 centésimas de destrozar en tierras húngaras la marca de 3.52.31 que aún sobrevive como el mejor tiempo argentino absoluto de la prueba. Y, sin embargo, nadie les quita haber estado entre los diez relevos de la prueba más rápidos del mundo.


El nuevo dueto argentino toma la posta de las mellizas Sánchez y debuta mañana en el Mundial de Budapest

Camila Arregui y Trinidad López Brasesco, juntas desde octubre de 2016, tendrán su prueba de fuego en el certamen en Hungría, su primer gran torneo internacional como pareja de competencia de nado sincronizado. Mañana tendrán la primera prueba juntas: el dúo técnico. Más temprano, por la mañana húngara, Arregui debutará en el solo técnico y el martes competirán juntas en el dueto libre.

Las rosarinas Camila Arregui y Trinidad López Brasesco competirán representando a la Argentina en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos en Budapest.

Luego de despedirse de Río 2016 y tras una brillante trayectoria de 18 años que incluyó la primera clasificación de Argentina a los Juegos Olímpicos, las mellizas Sánchez se despidieron del nado sincronizado. Mañana será el turno de sus sucesoras de aventurarse en su primer gran torneo internacional: el Mundial de Natación de Budapest. Allí, el nuevo dueto argentino de nado sincronizado que integran Camila Arregui y Trinidad López Brasesco se probará por primera vez ante la elite de la disciplina, siempre acompañadas por la histórica entrenadora Mónica López.
Cami y Trini –así se llaman entre ellas- tienen 22 y 16 años, respectivamente. Y Mónica López, de sobrada experiencia en nado sincronizado y nueve años a cargo de Etel y Sofía Sánchez, asegura que, si bien la primera aporta mucha técnica, a la segunda le sobra fuerza. Las dos, al igual que sus predecesoras, nacieron en Rosario y se formaron y entrenan en el club Gimnasia y Esgrima de Rosario. Camila entró a la Selección cuando tenía la edad que hoy tiene Trinidad, quien por su parte ingresó a la elite albiceleste el año pasado.
“Para las dos será nuestro primer Mundial. Estoy muy ansiosa y emocionada por competir en un torneo tan grande. Ojalá pueda estar centrada para poder dar lo mejor y dejar a Argentina bien parada. Este es un deporte muy complejo porque concentra varias disciplinas: natación, danza, gimnasia y música. La clave en este deporte es mostrarse seguras en la rutina y dar la máxima energía, sin intentar hacer nada raro ni nuevo”, detalla Camila, en diálogo con el Hall de Honor de la Natación Argentina, que instituyó el Premio Heracles hace ocho años para reconocer, premiar, difundir y promover a aquellos nadadores que han establecido nuevos récords nacionales.
Y Trinidad se suma. “Los nervios siempre están porque es un torneo súper importante y nos da mucho orgullo estar ahí. Después de toda la historia que vienen haciendo las Melli, sentimos mucha responsabilidad al representar a Argentina y queremos hacerlo de la mejor manera posible. Nuestro objetivo en Budapest es, en primer lugar, que los jueces nos conozcan y también medirnos y ver nuestro nivel respecto a los demás países, porque siempre después de los Juegos Olímpicos hay mucho recambio”, reflexiona la más pequeña del dueto, que este año cumple una década con el deporte.
Su entrenadora Mónica hace un análisis más específico, pensando en un plan a largo plazo. “Nuestra meta para este ciclo es clasificar a Tokio 2020 y en Budapest, finalizar entre los mejores 20. También apostamos a vencer a nuestros rivales directos, como Eslovaquia, Hungría, Israel, Gran Bretaña o Alemania”, asegura la coach, que en Hungría estará acompañada por Irina Rodríguez Álvarez, la colaboradora española que participa en la preparación de la Selección Argentina desde 2014.
En octubre del año pasado, en el Argentina Synchro Open 2016, las chicas debutaron juntas como dueto. Ya se conocían de antes, igualmente, porque Camila es la mejor amiga de Florencia, una de las hermanas de Trinidad. Este año sumaron rodaje en los Abiertos de Alemania y Francia, donde compitieron en marzo, y hace unas semanas volvieron del Synchro America Open, en Estados Unidos, con una medalla de bronce conquistada en la prueba por equipos. Cuentan que se llevan bien, adentro y afuera del agua. Camila dice que, cuando hace falta, le transmite algo de su experiencia a Trinidad, pero que ella a su vez le aporta su frescura y sus ganas. Vienen entrenando entre siete y ocho horas por día para brillar en Budapest. Mañana, temprano en Hungría, Camila debuta en el solo técnico y, por la tarde, será la primera prueba juntas: el dúo técnico. El dueto libre, la otra modalidad en que se presentarán, será el martes. Quizás, no sea casualidad que la aventura de Camila y Trinidad en Budapest, donde cristalizarán el nuevo dueto argentino que sucede a las Melli Sánchez, termine cerca del Día del Amigo. La confianza, sustancial en el nado sincronizado, es la base para empezar a soñar.


La Selección de Nado Sincronizado, del bronce en Estados Unidos al bautismo mundial en Budapest

La Selección Argentina de Nado Sincronizado llegó del Synchro America Open con una medalla de bronce conquistada en la prueba por equipos y el sábado parte rumbo a la cita más esperada del año: el Mundial de Natación de Budapest, en el que el dúo integrado por Camila Arregui y Trinidad López tendrá su bautismo más importante a nivel internacional.

Las representantes de la Selección Argentina de Nado Sincronizado traen una medalla de bronce del abierto de Estados Unidos.

Los tiempos de recambio que atraviesa la Selección Argentina de Nado Sincronizado vienen siendo más que auspiciosos: el equipo albiceleste se volvió el fin de semana pasado de Estados Unidos con una medalla de bronce conquistada en un abierto de alto nivel técnico y por estos días realiza la puesta a punto del nuevo dúo para competir en el Mundial de Natación de Budapest, que será la primera gran cita internacional de la flamante pareja de nadadoras.

Lo valioso de la medalla de bronce que las chicas se trajeron de Long Island, Estados Unidos, se comprende al recordar que la conquistaron en el Synchro America Open, una de las fechas de la Serie Mundial de Nado Sincronizado organizadas por la Federación Internacional de Natación (FINA). Allí, las argentinas sumaron 153.3469 puntos (78.9000 de su rutina libre y 74.4469 de su rutina técnica) y acompañaron en el podio a las locales y a las canadienses, que finalizaron primeras y segundas, respectivamente.

El equipo argentino –cuyas entrenadoras son Carina Roscoe y Mónica López- estuvo integrado por las nadadoras Camila Arregui, Trinidad López, Juliana Dañil, Brunella y Chiara Neri, Lucía y Valentina Marelli y Constanza Re. “Estamos en un momento de recambio. Por eso nuestra idea va siendo ir paso a paso, pero con su actuación del otro día en Estados Unidos las chicas nos dejaron con la boca abierta. La imagen que causan es muy fuerte. Este es un deporte de apreciaciones, es muy importante gustarle a los jurados y este equipo cuenta con un plus de poder y fuerza adentro del agua que hace que se agrande en las competencias y sorprenda”, describe la reconocida entrenadora Mónica López.

El martes que viene llega al país Irina Rodríguez Álvarez, la colaboradora española que participa en la preparación de la Selección Argentina desde 2014, y el sábado viajan hacia Europa para el próximo gran desafío: el Mundial de Natación de Budapest, en el que el flamante dúo integrado por Camila Arregui y Trinidad López tomará la posta que dejaron las destacadísimas mellizas Etel y Sofía Sánchez y hará su primera gran participación a nivel internacional.