Archivo por días: 19 mayo, 2017


Se entregaron los Premios Heracles bajo el cielo del Café Tortoni

Con una transmisión por streaming a todo el país, se realizó ayer la VIII edición de los Premios que galardonó a los nadadores argentinos que quebraron récords nacionales en 2016. Con plusmarquistas premiados desde Córdoba y Mar del Plata, se vivió una fiesta federal con los mejores exponentes de nuestra natación.

Santiago Grassi y su entrenador Adrián Tur reciben el Premio Heracles de la mano de la olímpica Pilar Pereyra, por el récord argentino en los 50 y 100 metros estilo mariposa y la plusmarca en la posta 4×100 metros combinados mixto.

Lo dirán desde Delfina Pignatiello, con sus jóvenes 17 años, hasta el experimentado Marcos Barale, tantas veces capitán de la Selección Argentina de Natación. Si bien el aura mítica del Café Tortoni de la Ciudad de Buenos Aires le daba un marco especial a esta VIII edición de los Premios Heracles de Natación, todos los nadadores que allí estuvieron recibiendo su galardón por haber quebrado algún récord nacional en 2016, desde los risueños menores hasta los juniors que sueñan con adueñarse de un récord absoluto, todos coincidían en lo mismo: la alegría de reunirse en un evento que reconociera, en sus figuras, a la natación nacional.

Y es que de eso se trató la premiación de ayer, que reconocía a los nadadores argentinos que se hicieron de plusmarcas nacionales durante el año pasado. La sala Alfonsina Storni, pasadas las 19, se llenó de menores, cadetes, juveniles y juniors, que desde sus butacas miraban el escenario y admiraban desde cerca a los mayores y a sus récords absolutos. “Es un encuentro distinto con todos nuestros compañeros y amigos de la Selección, que no es ni para un entrenamiento ni para un torneo. Es muy lindo el marco de estar en este lugar, pero ya de por sí vernos sin malla y sin olor a cloro está buenísimo. Y más allá del reconocimiento que siempre se agradece, también me gustó mucho ese ida y vuelta con Mar del Plata y Córdoba y la idea de hacer un evento más de carácter nacional”, reflexionaba Barale minutos después de recibir su premio por el récord argentinos en los 4×50 combinados mixto, posta que integró junto a Agustín Hernández, Macarena Ceballos y Andrea Berrino.

El rosarino le contó al Hall de Honor de la Natación Argentina –asociación civil que instituyó el Premio Heracles en 2009- que manejó en su auto las más de tres horas que separan su Rosario natal con la Ciudad de Buenos Aires, sólo para estar presente en la entrega. Quizás por eso también valoró la puesta que se realizó desde el Tortoni: una transmisión federal que llegó por streaming a todos aquellos interesados en verla y que contó, además, con la participación de Mar del Plata y de Córdoba, con conexiones desde allí que se veían en la premiación principal que conducía el periodista deportivo Gabriel Ganci. Por caso, los cordobeses Andrea Berrino, Virginia Bardach y Santiago Bergliaffa se dieron el gusto de recibir sus premios desde la tierra que los vio nacer, mientras que el marplatense Guido Buscaglia y la necochense María Belén Díaz agradecieron el reconocimiento desde Mar del Plata, la ciudad que los ve entrenarse día a día.

“Celebramos a los nadadores que establecen un nuevo hito en la natación argentina y destacamos su espíritu deportivo y su competitividad como grandes valores. Son ellos los que se preparan día a día para ser mejores deportistas y, por eso, ahora nosotros nos hemos preparado para rendirles este homenaje”, abrió la ceremonia Diana Belohlavek, presidenta del Hall de Honor de la Natación Argentina. Y allí nomás comenzaron a desfilar uno a uno todos los nadadores reconocidos, entre los que se hicieron presentes siete plusmarquistas absolutos: el rosarino Barale, la sanisidrense Pignatiello, la cordobesa Macarena Ceballos, los santafesinos Santiago Grassi y Gabriel Morelli, la porteña Fiamma Peroni y el neuquino Agustín Hernández. Ellos y los demás premiados que asistieron se dieron el lujo de recibir el galardón en manos de otros destacados nadadores argentinos, como Pilar Geijo, Damián Blaum o María del Pilar Pereyra.

Para Grassi fue especial, porque desde hace unos meses está radicado en Alabama, donde estudia y se entrena como representante de la Universidad de Auburn. Y sin embargo, también se alegró por eso mismo que todos sintieron ayer, al posar para la foto con el diploma y el ramo de flores albiceleste: “Que nos hagan un reconocimiento es genial. En Argentina la natación no es un deporte muy popular y que nos reconozcan por estos méritos, que para nosotros son muy importantes pero que quizás la gente no conoce, nos hace crecer como deportistas”.